Depresión Post-Casamiento
El otro día escuché un programa radial que describía diferentes variedades de depresión. Mientras el profesional nombraba los tipos y sus descripciones, pensé en algunas personas que conozco o con las que he trabajado y que han experimentado algunas de esas dolencias. Luego me impactó otra de las clasificaciones –una que no aparece en el manual de diagnósticos. A esa aflicción emocional la llamaré la “Depresión Post-Casamiento”. DPC puede surgir en la vida de cualquier persona que ha estado inmersa en la preparación para ese Gran Día. Pienso que ciertas personas pueden hacerse adictas a la adrenalina que origina planear, I de compras, decorar, argumentar y buscar los regalos, etc. Luego del acontecimiento y cuando la vida cotidiana llega a ser una realidad, como resultado puede sobrevenir la verdadera depresión.
Especulo al decir que las personas jóvenes (en su mayoría, mujeres) que tal vez sufren de DPC generalmente están relacionadas con parejas que han sido casadas previamente o que tienen hijos de su primer matrimonio. Luego que el entusiasmo de la boda y de la luna de miel hayan pasado, estas parejas experimentan complicaciones al convertirse en una familia entremezclada. A veces el impacto suele ser el hecho de que el hijo siempre estará en primer lugar. Y el cónyuge siempre será el padre o la madre, por lo tanto su pareja nunca llegará a convertirse en el padre biológico del hijo. Esa persona tal vez nunca se sienta cómoda de que la llamen “mamá” o “papá”.
La vida familiar de pronto se vuelve complicada y la pareja desearía escaparse a una isla solitaria.
Aliviando la Incómoda Transición
Pueden estar experimentando una lluvia emocional de sueños y esperanzas poco realistas, además de la pérdida de la cómoda y emocionante etapa del cortejo. El dolor es el ladrón no reconocido de la felicidad que viene después del matrimonio, así como la depresión post-parto. El tener familiares y amigos que acepten que existen pérdidas, es un gran alivio para comprender lo que les sucede. Para las personas que están pasando por DPC, los siguientes pasos pueden ayudar a aliviar la incómoda transición que les espera:
Descubrir formas para reconocer, procesar, orar, escribir o hablar acerca del dolor de la pérdida después de una boda, es importante para edificar una base y continuar hacia adelante. Un período de aconsejamiento profesional puede ser de gran ayuda.
Que la pareja cree formas para construir una “isla en el tiempo” puede ser crítico para su crecimiento: nuevos festejos, citas nocturnas, silenciar el teléfono unos minutos cada noche, disfrutar de unas vacaciones ocasionales sin niños, etc.
Aprender acerca del desarrollo infantil y pasar tiempo conociendo al hijastro puede ayudar a construir la confianza en la nueva pareja del recién casado.
Crear nuevas tradiciones durante los días festivos a menudo es recomendable en las familias entremezcladas. Los niños necesitarán algún tipo de estructura familiar, sin embargo, la creatividad de decir “así es como lo hacemos en nuestro hogar” otorga a cada miembro de la familia un sentido de propiedad e inversión.
Expresar gratitud hacia Dios y hacia cada miembro de la familia y sus diferentes cualidades, realzará una mejor actitud y edificará en todos una gran fuerza espiritual.Si desea hacer algún comentario sobre este artículo, diríjase a
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